La creolina puede ser utilizada a nivel domestico, institucional e industrial.
Es un producto de amplia acción germicida contra diferentes bacterias aerobias, anaerobias, termófilos y clostridium.
Es ideal para usos en sifones, alcantarillas, porquerizas, sanitarios, desagües, galpones, corrales, y chuts de basura. Por su alto poder bactericida es muy práctico tanto para erradicar malos olores producidos por contaminación, así como para la limpieza habitual previniendo nuevos focos de contaminación,